La vida es un continuo proceso de toma de decisiones, no siempre sencillas. Una de las más importantes es elegir la opción de cuidado para nuestros mayores. ¿Residencia o cuidado en casa?
En la decisión de si residencia o cuidado en casa, entran en juego muchos factores, pero los que mandan, por encima de todo, son los motivos sentimentales. No cabe duda de que no hay mejor lugar para nuestros mayores que el cuidado en casa, rodeados del amor y cariño de la familia. Por desgracia, ese escenario ideal no siempre es posible.
Por ello, estas son las alternativas para nuestros mayores a valorar en este punto:
Cuándo elegimos el cuidado en casa
Ayuda de un familiar
La primera opción planteada es la de recibir los cuidados por parte de la propia familia. ¿Quién mejor que un hijo, sobrino o nieto para devolver toda la dedicación y el cariño brindados durante tantos años? Nadie conoce los puntos débiles y las necesidades afectivas mejor que un familiar. No alterar sus rutinas aporta a nuestros mayores un punto extra de comodidad difícil de igualar.
Suele ser la elección idónea cuando nuestros seres queridos pueden hacer vida en su domicilio, con una ayuda puntual para el aseo, la comida, el vestido, las tareas del hogar o salir de casa para hacer la compra. Y puede requerir también adaptar habitaciones o baños, según la necesidad o dependencia.
Profesional del cuidado (SAD)
Entre los Servicios de Atención Domiciliaria (SAD) se engloban los recursos destinados a prestar apoyo y cuidados a domicilio. Es un servicio que se puede solicitar a tiempo parcial, completo o interno, según la necesidad:
- Ayudas en las ABVD (Actividades básicas de la vida diaria) higiene, vestirse, traslados, alimentación.
- Control de la medicación. Preparación, suministro y administración.
- En el hogar, con labores de limpieza, compras o adaptación del domicilio para evitar situaciones de riesgo.
- Integración en el entorno con desplazamientos fuera de casa.
- Realización de actividades para el mantenimiento de las facultades cognitivas.
Otras opciones entre residencia o cuidado en casa
El centro de día
Los centros de día son concebidos desde su carácter socio rehabilitador y de estancia diurna. Constituyen un recurso adecuado para prevenir el progreso de situaciones de deterioro físico y psíquico, y preservan la conservación de la autonomía personal en situación de dependencia. Sabiendo que luego, al volver a su domicilio, va a necesitar de los cuidados que hemos hablado anteriormente.
Las comunidades autopromovidas y autogestionadas
La otra opción se basa en una gestión colaborativa y autogestionada también conocida como ‘cohousing senior’, o comunidades de adultos activos. Esta alternativa les permite estar rodeados de personas de edad similar participando en actividades culturales ajustadas a su estilo de vida.
Cuándo no podemos elegir el cuidado en casa
Centros sociosanitarios (residencia de mayores)
Cuando ya no es posible ofrecer todos los cuidados necesarios a nuestros mayores en casa, es cuando cobra sentido la alternativa residencial. Hay, grosso modo, tres niveles:
Todas ellas son opciones válidas, pero las residencias especializadas son centros basados en la gestión integral de las personas mayores para atender sus necesidades residenciales, sanitarias y sociales. Con la libertad que merecen, acompañamiento en cualquier momento del día y todas las atenciones médicas necesarias. En definitiva, un servicio a la altura de nuestros mayores para cuya elección encontrarás aquí todo lo necesario.
En nuestra residencia de Leganés y nuestra residencia de mayores en Guadalajara, además, sumamos el acceso a unidades de convivencia, que consisten en habilitar espacios en los que conviven un número reducido de personas mayores con una atención más personalizada. Estimulación psicológica y sensorial, rehabilitación física y dietas adaptadas a cada residente. Sin olvidar la inclusión de un servicio especialmente dedicado a personas con enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Demencia, Parkinson)
La calidad que buscabas
El mejor sitio, insistimos, es aquel en el que uno quiere estar. Y por eso conviene estudiar las múltiples oportunidades públicas, privadas y/o concertadas que tengan a mano. Elegir entre residencia o cuidados en casa debe ser una decisión sencilla y natural. Porque lo más importante es que, cuando ya no puedan estar en su casa, cuenten con un personal humano, que les haga sentir lo más parecido a su hogar y con personal especializado que le ayude en todas las patologías concomitantes, siempre buscando el bienestar total del residente.