¿Qué actividades para personas mayores son más beneficiosas?

Vivimos más tiempo que antes. Por eso, es necesario ejercitarnos mental y físicamente con el objetivo de disfrutar de esta etapa de la mejor forma posible. Según los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística, la esperanza de vida en España se sitúa en los 83,58 años, una de las más altas de Europa. ¿Qué significa esto? Que formamos parte de la tercera edad durante más años que hace un siglo y por ello, este tema cobra más importancia que nunca.

En este artículo te presentaremos algunas de las actividades para personas mayores más saludables y divertidas que nos ayuden a conseguir este propósito

Vivimos más, sí. Pero el objetivo es vivir mejor. En esos años de vida adicionales se pueden emprender nuevas actividades -como continuar los estudios o iniciar un nuevo hobbie-, viajar a lugares que aún no conocemos o simplemente disfrutar de tiempo de calidad rodeado de aquellos a quienes queremos. No obstante, poder tener estas oportunidades depende en gran medida de un factor primordial: la salud.

Beneficios que experimentan las personas mayores activas

Tengamos la edad que tengamos, la actividad física y el ejercicio son buenos para nuestra salud y debemos incluirlos en nuestra rutina diaria. Hay innumerables estudios que prueban los factores positivos asociados al ejercicio. Beneficios que se vuelven más importantes a medida que envejecemos.

La actividad física para las personas mayores ayuda a mejorar la salud física y mental, las cuales ayudan a mantener la independencia a medida que envejecemos y a poder disfrutar de nuestros días con una mejor calidad de vida.

Pero, ¿qué sería de nosotros si no ejercitamos también la cabeza? A todos nos suena la expresión latina más repetida a lo largo del tiempo: “mens sana in corpore sano”, que básicamente significa “una mente sana en un cuerpo sano”.

Con el paso de los años, corremos el riesgo de sufrir algún tipo de deterioro cognitivo. Pérdidas de memoria, alteración de la capacidad de razonar, cambios del carácter e incluso podemos padecer algún tipo de demencia.

Las actividades para personas mayores de estimulación cognitiva pueden ayudarnos a prevenir esto. Se trata de una serie de herramientas que activan los procesos cognitivos a través de los sentidos. Hablamos, por ejemplo, de leer, pintar, escuchar música, etc.

Actividades físicas para personas mayores

• Actividades aeróbicas
• Fortalecimiento de la musculatura
• Trabajar flexibilidad
• Equilibrio

Antes de nada, es necesario matizar que las actividades que proponemos a continuación dependen del grado de independencia de las personas mayores, así como de sus gustos personales. Pero, principalmente, podemos dividir las actividades físicas en los siguientes grupos:

• Actividades aeróbicas: también conocidas como de resistencia, son aquellas que nos ayudan a permanecer físicamente activos. La intensidad de la actividad depende del nivel de condición física. Algunos ejemplos de actividades aeróbicas son caminar, bailar, nadar, aeróbic acuático o en seco, andar en bicicleta, algunas tareas de jardinería o el golf (siempre y cuando dejemos de lado el carrito).
• Fortalecimiento de la musculatura: conviene ejercitar todos los grupos musculares principales con diferentes actividades con pesas, haciendo yoga o taichi, o simplemente cargando y transportando objetos moderadamente pesados de un lago a otro (algo que ya hacemos cuando vamos al supermercado).
• Trabajar la flexibilidad: los estiramientos en las personas mayores tienen que ser una parte esencial de su rutina. Dan más libertad de movimiento para realizar otras actividades físicas y actividades diarias, tales como vestirse y alcanzar objetos en un estante. La flexibilidad se puede desarrollar con ejercicios específicos para cierta zona del cuerpo o con deportes como el yoga.
• Equilibrio: las personas mayores, y sobre todo las mayores con riesgo de caídas, deben concentrarse en ejercicios que mantengan o mejoren el equilibrio. Algunos ejercicios pueden ser caminar en línea recta hacia delante y hacía detrás o de lado, hacerlo sobre los talones o de puntillas si el mayor tiene una gran estabilidad, o también mediante las actividades de flexibilidad mencionadas anteriormente.

Para la elección de los diferentes ejercicios, hay que ser muy conscientes del nivel de dificultad y exigencia del ejercicio y de las posibles limitaciones funcionales, físicas y cognitivas que pueda tener el mayor. Siempre recomendamos la supervisión o ayuda para su realización, por parte de un cuidador o un profesional. También si es necesario el uso de sillas, andadores u otros elementos que sirvan de apoyo para el mayor con el objetivo de que no se produzcan accidentes o caídas.

Al iniciarse la actividad, es muy importante adaptar el grado de dificultad e intensidad a la situación individual de cada mayor, aumentándola lenta pero progresivamente, siempre con cuidado de no producir lesiones.

Actividades mentales para personas mayores

• Memoria visual a corto plazo
• Ejercicios mentales (crucigramas, sudokus, puzles)
• Afinar habilidades mano-ojo
• Actividades artísticas
• Juegos
• Lectura
• Nuevas tecnologías e informática
• Redes sociales
• Actividades de sociabilización

Las habilidades cognitivas están presentes en todas nuestras tareas diarias. Cuando enfocamos la atención en algo, como en una noticia que escuchamos en el telediario, cuando pagamos la compra, o preparamos el desayuno, por ejemplo.

Memoria visual a corto plazo: existe una infinidad de maneras de ejercitar nuestra memoria visual. Desde algo tan simple como abrir una revista, observar las fotografías que aparecen, e intentar recordar lo que hemos visto; cómo utilizar juegos para encontrar las diferencias entre dos imágenes, cartas, etc.

Memoria a largo plazo: podemos ejercitar la memoria episódica recordando y explicando sucesos experimentados en diferentes etapas de la vida, comentando dónde se produjeron, cuando sucedió, que personas había… con todos los detalles posibles.

Ejercicios mentales: podemos ejercitar nuestra mente mientras resolvemos crucigramas, sudokus o simplemente haciendo un bonito puzle. Se trata de que nuestro cerebro se esfuerce por resolver pequeños retos mentales a la vez que nos divertimos.

Afina las habilidades mano-ojo: las actividades que involucran habilidades de psicomotricidad como tejer, dibujar, pintar, colorear o realizar rompecabezas también estimulan nuestro cerebro.

Actividades artísticas: además de favorecer el desarrollo de una autoestima positiva en los ancianos, los libera del estrés. Para ello, se puede comenzar copiando dibujos e incluso creando obras con diferentes colores y texturas, usando lápices de colores y pinturas de dedos. Otra buena idea para trabajar con la memoria es confeccionar un álbum de fotografías personales en donde se incluyan las historias de cada momento.

Juegos: ya sean de mesa o una simple baraja de cartas, los juegos ayudan a estimular muchas habilidades cognitivas y favorecen a la vida social de las personas mayores.

Leer: la lectura ejercita la concentración, imaginación, activa la memoria a corto y largo plazo, mejora habilidades como la escritura, ortografía, síntesis… Leer el periódico, libros o revistas proporciona un impulso al cerebro.

Nuevas tecnologías e informática: aquí podemos incluir tanto talleres en los que los mayores aprenden a utilizar el móvil para comunicarse con su familia y amigos, como cursos para utilizar el ordenador para la escritura de textos o de correos electrónicos. Una forma de aprender nuevas habilidades y a moverse en el mundo digital a la par que se estimula la mente.

Redes sociales: dentro del abanico de las redes sociales, Facebook juega un papel muy importante en la vida social y digital de los mayores. Es fácil de usar y supone una vía de comunicación completa para los residentes. puesto que permite compartir imágenes, vídeos y mensajes tanto el muro como de forma privada. Los mayores podrán estar al día de la actualidad, entretenerse con los temas del momento y mantener el contacto con sus personas más queridas.

Actividades de sociabilización: la mejor forma de ayudar a las personas mayores a que establezcan relaciones es a través de las actividades sociales. Estas personas pueden participar en excursiones, actividades culturales y recreativas como talleres, sesiones de baile, paseos a museos o exposiciones, salidas al cine o al teatro, entre otras cosas.

Actividades para personas mayores en residencias Valdeluz

En nuestros centros, ofrecemos una gran variedad de actividades orientadas a la estimulación y mantenimiento de las facultades físicas y cognitivas de los mayores, así como la sociabilización y disfrute del día a día. En la planificación del día del mayor, nos preocupamos por incluir sus actividades favoritas según su Historia de Vida, y aquellas que favorecen el envejecimiento activo, la motivación y autoestima, y talleres de memoria. Podemos diferenciar actividades y terapias:

• Actividades físicas: orientadas al mantenimiento y rehabilitación física, bien de manera grupal o individualizadas.
• Terapia ocupacional: capacitando al mayor en su independencia para las actividades básicas de la vida diaria o instrumentales, y ejercitando el área cognitiva (memoria, lenguaje, psicomotricidad…) y físico-funcional.
• Actividades cognitivas: talleres de memoria, de cálculo mental, lecto-escritura, de prensa…
• Actividades lúdicas: dirigidas a mejorar el bienestar general de la persona mayor, con la realización de actividades divertidas y entretenidas, que también favorezcan la sociabilización.

Las instalaciones de nuestros centros cuentan con diferentes salas para la realización de terapias y actividades, amplios salones y diferentes zonas de convivencia, gimnasio interior y también al aire libre, donde trabajar con nuestros fisioterapeutas en diferentes ejercicios para el mejor mantenimiento y rehabilitación física y cognitiva.

En el caso de los mayores con demencias más avanzadas, es muy importante la adaptación de las actividades, valorando de manera muy individualizada que actividades son las más convenientes, introduciendo aquí las terapias no farmacológicas. Así, las salas de estimulación multisensorial (Snoezelen) cumplen un papel fundamental, en el que a través de la estimulación de los sentidos de manera controlada (a través de luces, sonidos y música, aromas, texturas…) conseguimos entre otros aspectos disminuir la ansiedad con una mayor relajación, disminución de la apatía, mejora de la atención y concentración, sensación de bienestar y reducción de alteraciones conductuales.