Hoy en nuestra residencia de Arroyomolinos, hemos disfrutado de un taller de ritmos ancestrales gracias a un familiar de uno de nuestros residentes. A través de distintos elementos tradicionales, los mayores han experimentado la música como una forma de expresión y conexión. Esta actividad ha fomentado la coordinación, la memoria y la socialización, además de regalarnos un rato lleno de energía y buenos momentos. ¡Gracias por compartir esta experiencia con nosotros!